MI TESTIMONIO

  Hace mucho tiempo yo jugaba videojuegos, me divertía mucho y siempre que podía jugaba; pero con el tiempo me fui dando cuenta de que hacían que me pusiera muy violenta cuando perdía, o cuando me regañaban por jugar tanto tiempo. .-.

  Ademas de eso, perdía todo mi día jugando y sin darme cuenta. Admito, que me tomaba el jugar de una manera muy mala y no lo veía como un juego, sobre todo porque soy muy competitiva, pero con el tiempo he ido aprendiendo a controlar un poco eso, y medir mi tiempo si es que llego a jugar; de igual manera procuro jugar solo cuando he terminado mis deberes y no tengo absolutamente nada que hacer.