El saber popular nos dice que una persona es adicta a los videojuegos cuando se pasa muchas horas seguidas delante de la pantalla, pero esta es una definición demasiado vaga como para resultar exacta, y además si la interpretásemos al pie de la letra estaríamos subiendo a muchos jugadores perfectamente sanos al carro de los adictos. Se puede jugar muchas horas a videojuegos y NO ser adicto, pero un adicto SIEMPRE jugará muchas horas.
Si realmente quisieramos saber si alguien es adicto a los videojuegos, tendríamos que conocer los síntomas mas comunes de esta enfermedad. Estos síntomas y signos siempre van ser los mismos independientemente de la forma en la que esta se manifieste; Pese a lo duras que nos puedan sonar estas palabras, un adicto a World of WarCraft y un adicto a la cocaína, presentarán casi con toda probabilidad los mismos síntomas:
Perdida de control: Un adicto suele perder total o parcialmente su capacidad de elección y raciocinio cuando siente la necesidad de satisfacer su deseo. Pasando a comportarse de una forma compulsiva.
Tolerancia: Las dosis/veces/tiempo/ que necesita un individuo para satisfacer una adicción siempre irán en aumento.
Aislamiento social y perdida de contacto con la realidad: Todo aquello que no esté relacionado con satisfacer su deseo, pasa a carecer de importancia. El trabajo, la familia, otras actividades, e incluso en los casos mas extremos cubrir necesidades fisiológicas como comer o beber, pasarán a un segundo plano.
Autoengaño y negación: El adicto suele ser la única persona de su entorno que no es capaz de darse cuenta de que su deterioro físico y mental está siendo provocado por un determinado tipo de conducta.
Si y no. Es complicado contestar a esta pregunta de una forma sencilla. Una persona puede volverse adicta a las cosas mas raras que podamos imaginarnos; A los caramelos de menta, al bronceado, a dormir con la oreja pegada a un secador de pelo, o a masticar hielo (Son adicciones totalmente reales, yo no soy tan creativo). Es decir casi cualquier cosa puede causarnos una adicción, pero la cantidad total de adictos a masticar hielo es anecdótica si tenemos en cuenta que más del 80% de la población mundial tiene acceso a él. Del mismo modo la adicción a los videojuegos, tiene mucho mayor calado pese a ser su uso bastante menos extendido que el del ejemplo anterior.
Sería entonces justo decir que los videojuegos pueden suponer un buen detonante, mejor que otros, para desarrollar una adicción en aquellas personas propensas a ellas. (Prefiero no jugar a ser psicólogo intentando describiros que clase de personas son mas propensas o en que situaciones somos mas vulnerables).
Estamos casi en la misma situación que en el apartado anterior. Uno podría ser adicto a Ecco the Dolphin durante años, o jugar a Guitar Hero hasta consumirse, pero esto no es algo que ocurra frecuentemente. La estadística nos indica que ciertos juegos son mas propensos a engancharnos. Y Si tenemos que elegir un género, son los MMORPG, (juegos de rol multijugador masivo online) los que mas casos de adicción declarados arrastran tras de sí. Esto podría deberse a unas cuantas peculiaridades en su estructura y desarrollo.
Uno de los principales motivos, que nos hace perder el interés por un juego tras un tiempo, es la repetición de argumentos, situaciones, mecánicas y movimientos. El acto de jugar empieza entonces a volverse predecible y repetitivo, hasta que deja de producirnos estímulo positivo alguno y dejamos de hacerlo. Pero el caso de los juegos online es ligeramente diferente, en ellos, decenas, cientos o incluso miles de jugadores interaccionan entre sí, añadiendo cierto factor de imprevisibilidad, que puede hacer que mantengamos el interés durante mucho más tiempo.
Otra característica propia de los juegos de rol online, es el alto nivel de personalización, uno puede elegir que aspecto desea tener, aumentando su nivel de empatía por el personaje. Además también podemos decidir de que modo nos enfrentamos a las situaciones propias del juego (Distintos, clanes, oficios, especialidades, modos de combate, armamentos, y un largo etcétera). Y por último tenemos los sistemas de niveles que van incrementando las características de diferentes atributos del avatar del jugador según su uso. Esta última característica es una de las más citadas por los jugadores adictos. Llegar a los niveles mas altos, acto que suele requerir de un número realmente brutal de horas, era una de las principales motivaciones que les llevaba a seguir jugando.
Otra característica propia de los juegos de rol online, es el alto nivel de personalización, uno puede elegir que aspecto desea tener, aumentando su nivel de empatía por el personaje. Además también podemos decidir de que modo nos enfrentamos a las situaciones propias del juego (Distintos, clanes, oficios, especialidades, modos de combate, armamentos, y un largo etcétera). Y por último tenemos los sistemas de niveles que van incrementando las características de diferentes atributos del avatar del jugador según su uso. Esta última característica es una de las más citadas por los jugadores adictos. Llegar a los niveles mas altos, acto que suele requerir de un número realmente brutal de horas, era una de las principales motivaciones que les llevaba a seguir jugando.
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